Isabel Fonts: “Puedes enfocar tu investigación a mitigar problemas que te preocupen y supongan un reto, ya no solo para ti, sino para la sociedad”

Isabel Fonts encontró su pasión por la investigación durante su doctorado en Ingeniería Química. Su motivación inicial por formarse más en su área se transformó en una dedicación apasionada por colaborar en la solución de problemas ambientales. Desde su vinculación al I3A, destaca la colaboración interdisciplinar que amplía el alcance de su investigación. En el Grupo de Procesos Termoquímicos se sumerge en proyectos clave que contribuyen a un futuro más sostenible y eficiente.
Por Alejandra Catalán
Isabel Fonts

Por qué decidió dedicarse a la investigación

Considero que comencé a investigar cuando empecé mi doctorado, y entonces mi primera motivación fue poder formarme más en mi área, Ingeniería Química. La verdad es que durante la realización de mi tesis estuve muy contenta, disfruté mucho aprendiendo cosas nuevas y eso fue lo que definitivamente me enganchó a la investigación. Por otro lado, una motivación que siempre he tenido es poder colaborar con el cuidado del medio ambiente e investigar procesos que tienen como objetivo mejorar algún problema ambiental. Por último, ir descubriendo y aprendiendo cosas nuevas es como un reto para mí y eso te lo ofrece la investigación.

¿Siempre tuvo claro a qué quería dedicarse?

La verdad que no, durante el instituto me gustaban mucho las asignaturas de Física y Química. El profesor de estas asignaturas nos recomendó a una amiga y a mí que estudiásemos una Ingeniería porque tenían muchas salidas, así que decidimos a matricularnos en Ingeniería Química. Y dedicarme a la investigación tampoco, cuando empiezas la universidad eres muy joven y al menos yo todavía no me planteaba si quería trabajar en la empresa privada o en el mundo académico. Sin embargo, cuando acabé la titulación tenía interés por seguir aprendiendo y vi que el doctorado me daba esa oportunidad

Cuánto tiempo lleva vinculada al I3A y qué destacaría del Instituto

Desde que acabé la tesis en 2010, que fue cuando me llegó la oportunidad de hacerme miembro permanente del Instituto a través del que fue el director del Grupo de Procesos Termoquímicos durante 40 años, el profesor Rafael Bilbao, ya que fue él quien me lo propuso. Además, ya que tengo la oportunidad me gustaría resaltar lo mucho que admiraba yo al profesor Bilbao desde que fui alumna suya y lo importante que ha sido para mí, su ejemplo me ha marcado para intentar ser mejor en mi trabajo. Su reciente fallecimiento nos ha llenado de una profunda tristeza a todos los que hemos trabajado con él.

Respecto al I3A, lo que destacaría es que te da la posibilidad de colaborar con grupos de investigación de otras áreas, lo que te permite que tu investigación tenga un mayor alcance. Por ejemplo, con el Programa Impulso estoy participando en un proyecto sobre dimensionamiento de lechos de adsorción para la captura de contaminantes gaseosos en el que también participa un profesor del área de Mecánica de Fluidos. Este proyecto tiene una parte experimental y otra de simulación numérica. Mi trabajo abarca la parte experimental, pero la parte numérica no la habría podido llevar a cabo sin la colaboración del profesor de mecánica de fluidos. Estas colaboraciones entre miembros del I3A para mí le dan mucho valor, ya que te permite trabajar de manera interdisciplinar. Además, en el día a día, el Instituto tiene personal administrativo y de informática que te facilitan mucho el trabajo.

En su grupo de investigación, ¿cuáles son sus líneas o áreas de trabajo más destacadas?

El Grupo de Procesos Termoquímicos tiene dos grandes líneas de investigación. Por un lado, la conversión de combustibles y la minimización de los contaminantes derivados de su combustión. Por otro lado, la valorización de residuos y obtención de productos de bioproductos y biocombustibles, que es donde se enmarcarían mis líneas de trabajo.

Ahora mismo estoy trabajando en proyectos que están relacionados con la mejora de la gestión que se les da a los purines desde un punto de vista ambiental, ya que muchas de las prácticas actuales de gestión de los purines conllevan importantes problemas de contaminación del suelo, las aguas y la atmósfera. Estamos tratando de encontrar métodos de gestión alternativos que sean más sostenibles que los actuales y nos permitan recuperar energía y nutrientes.

¿Hay algún proyecto del cual esté particularmente orgulloso debido a su impacto en la sociedad o en el ámbito académico?

Destacaría todo lo que esté en relación con la captura de amoniaco y su producción sostenible. El amoniaco es un producto químico indispensable en la sociedad actual, ya que es la base de los fertilizantes sintéticos que nos permiten alcanzar las altas cuotas de producción agrícola que tenemos a fin de conseguir alimentos para la creciente población mundial. Su producción es altamente costosa, ya que requiere mucho gas natural y energía, así que producirlo de una manera más sostenible sería un gran avance.

Por otra parte, el amoniaco es un contaminante de la atmósfera que se emite en cantidades enormes durante su descomposición, por lo que capturarlo de una forma que permita su aprovechamiento posterior sería doblemente bueno, primero porque no se emitiría y segundo porque podría reemplazar el amoniaco que se sintetiza actualmente en la industria.

¿Cómo visualiza el futuro de su área de investigación? ¿Hay tendencias o desafíos que le parezcan particularmente interesantes o importantes?

Desde luego, sería importante desarrollar tecnologías robustas y simples para que puedan utilizarse en granjas para aprovechar los purines.

Otro desafío está relacionado con la producción de biocombustibles mediante pirólisis de biomasa lignocelulósica, que es otra línea de investigación importante en el Grupo de Procesos Termoquímicos. La composición de los combustibles que se obtienen mediante este proceso no es exactamente igual que la de los derivados del petróleo. La principal diferencia es que los primeros tienen un elevado contenido en oxígeno, lo que les confiere propiedades distintas además de hacerles inmiscibles entre ellos. En nuestro grupo estamos estudiando tratamientos con hidrógeno a presión para eliminarlo. Un gran reto, pero si se consiguiese, una gran parte de los combustibles que utilizamos actualmente de origen fósil podrían ser sustituidos.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión? ¿Y lo que menos?

El trabajo experimental es lo que más disfrutas y, a la vez, lo que más frustra. A pesar de todo el trabajo que conlleva a veces no es fácil que salgan bien los experimentos y eso es realmente frustrante. Sin embargo, cuando los experimentos salen bien es muy gratificante. También me gusta mucho discutir y debatir temas con compañeros del Instituto. Aparte de la investigación, la docencia cada vez la disfruto más.

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

La investigación es un trabajo muy completo con el que te sientes realizado porque aplicas los conocimientos estudiados durante la carrera, al igual que te enfrenta a retos, a aspectos que no sabes y tienes que averiguar cómo los puedes resolver. En este proceso aprendes mucho, además puedes enfocar tu investigación a mitigar problemas que a ti personalmente te preocupen y supongan un reto, ya no solo para ti, si no para la sociedad.

DE CERCA…

Qué estudió: Ingeniería Química

Un sueño por cumplir: Lo único que pido en los Reyes Magos es salud, que es lo más importante.

Un libro: Alguno de Julia Navarro

Una película: La vida es bella

Una serie: This Is Us

A qué dedica su tiempo libre: A jugar al tenis, me gusta el deporte. Además, tengo tres niños y disfruto mucho de la vida familiar.

Un viaje: Todos los viajes son muy interesantes, pero si tengo que destacar uno, me quedo con Finlandia, donde estuve de estancia durante mi tesis.

Cómo se definiría: Soy muy activa, siempre estoy haciendo cosas.

Enlaces

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