Silvia Guillén: “Me gusta trabajar para intentar atenuar los daños que como sociedad estamos ocasionando al medio ambiente”

Silvia Guillén ha encontrado en su trabajo un medio para contribuir al avance de la sociedad y la protección del medio ambiente. Forma parte del Grupo de Investigación de Ingeniería Térmica y Sistemas Energéticos (GITSE), donde se ha dedicado a mejorar la eficiencia energética en la edificación. Además de su trabajo como investigadora, también se compromete con la enseñanza, y como ella misma reconoce, encuentra inspiración en las opiniones y perspectivas de sus estudiantes.
Por Alejandra Catalán
Silvia Guillén

Por qué decidió dedicarse a la investigación

Considero que la ciencia y la investigación son el camino para encontrar soluciones a los problemas actuales. Supongo que me dedico a ello porque me resulta motivador y gratificante explorar y buscar respuestas a temas y problemas que sirvan para contribuir en el avance de la sociedad. A mí, concretamente, me gusta trabajar para intentar atenuar los daños que como sociedad estamos ocasionando al medio ambiente y me motiva pensar que quizás todavía estamos a tiempo de frenar el cambio climático.

¿Siempre tuvo claro dedicarse a la investigación?

Tras finalizar mis estudios, opté por trabajar en la empresa privada, estuve en tres multinacionales dónde dediqué más de quince años a trabajar en los departamentos de I+D+i y en proyectos de investigación. Sin embargo, en un momento crucial, decidí emprender un cambio significativo en mi carrera, redirigiendo mis energías a trabajar en mi tesis doctoral. El camino no ha sido nada fácil, pero finalmente creo que lo estoy logrando, conseguir la beca Ramón y Cajal ha sido muy importante para mí, me ha dado cierta estabilidad laboral por unos años.

Nunca he tenido claro si me estaba dedicando a lo que realmente me gustaba. Quizás por eso he encontrado en la investigación la incertidumbre que mueve mi vida. Tampoco ahora tengo claro si el camino que ha tomado mi investigación me llevará a brillantes resultados o a tierras conocidas. Es la incertidumbre de la carrera científica, pero también de la vida.

Cuánto tiempo lleva vinculada al I3A y qué destacaría del Instituto

Llevo vinculada al Instituto desde 2008 cuando trabajé como profesora asociada en el área de Máquinas y Motores Térmicos de la EINA. Me parece que una de sus fortalezas es la diversidad de grupos de investigación como base para fomentar el intercambio de ideas, pero lo que realmente destaco es que en el I3A hay un equipo formidable de profesionales en todos los campos que me resulta inspirador y motivante. Además, creo que es un Instituto que representa y fomenta el compromiso social.

En su grupo de investigación, ¿Cuáles son sus líneas o áreas de trabajo más destacadas?

Pertenezco al Grupo de Investigación de Ingeniería Térmica y Sistemas Energéticos (GITSE). Mi investigación está centrada en mejorar la eficiencia energética en la edificación, comencé trabajando en la reducción en la demanda de los edificios, posteriormente en la reducción y optimización de su consumo y, finalmente, estoy centrada en la evaluación del impacto ambiental de cada una de acciones investigadas. El objetivo final es ayudar a reducir el ese impacto que generan nuestras ciudades y convertirlas en lugares limpios y sostenibles.

¿Hay algún proyecto del cual esté particularmente orgullosa debido a su impacto?

Estoy muy orgullosa de una publicación realizada con compañeros de otras disciplinas donde analizábamos el potencial de producción de alimentos, energía y recogida de agua en los tejados de los edificios del barrio del Rabal de Zaragoza. Salió una reseña del estudio en el Boletín iUnizar y en un comunicado de prensa del Instituto Universitario de Ciencias Ambientales (IUCA), a raíz de esas dos reseñas el estudio saltó a los medios de comunicación locales y participamos en algunas entrevistas como en el Heraldo de Aragon, Aragón Radio y OndaCero, entre otras. Me resultó muy satisfactorio poder contar lo que estábamos haciendo para el público en general, fuera del ámbito académico.

Algún proyecto en marcha que le gustaría destacar

Ahora trabajamos en el marco de un proyecto coordinado con la Universidad del País Vasco y el CIEMAT, financiado por la Agencia Estatal de Investigación, el proyecto se titula ‘Almacenamiento inteligente de energía para la descarbonización del sector energético (STES4D)’, donde mi tarea principal consiste en evaluar los impactos ambientales ocasionados por distintas tecnologías y materiales utilizados para el almacenamiento de la energía térmica. Esta evaluación identificará las configuraciones más respetuosas con el medio ambiente para alcanzar sistemas de suministro energético neutros en carbono. Utilizo herramientas como el análisis de ciclo de vida, con el objetivo de integrar y generalizar el uso y conocimiento de estas nuevas variables ambientales en cualquier desarrollo o investigación.

¿Cómo visualiza el futuro de su área de investigación? ¿Hay tendencias o desafíos que le parezcan particularmente interesantes o importantes?

Quizás uno de los desafíos más importantes de la historia, frenar el cambio climático y el deterioro del planeta debido a la actividad humana. Hemos desestabilizado el equilibrio natural de nuestro planeta y debemos de comprometernos a protegerlo y a restablecerlo con cierta urgencia. Tenemos que reducir las emisiones que generamos, no solo para conseguir la descarbonización, que ya de por sí es un gran reto, sino para restablecer el equilibrio ambiental que incluye la conservación de la biodiversidad y la gestión sostenible de los recursos naturales que nos ofrece el planeta.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión? ¿Y lo que menos?

También me gusta mucho la docencia, me encanta escuchar la opinión de mis alumnos y alumnas, me da inspiración para la investigación.

Lo que menos, y en esto no voy a ser muy original, todo lo relacionado con tareas burocráticas y administrativas. Evidentemente son necesarias, pero creo que no están optimizadas y, por lo tanto, el tiempo que invertimos en ellas es desproporcionado. La buena noticia es que hay mucho potencial de mejora. Además, añadiría que la inversión económica institucional sigue siendo insuficiente, en mi opinión la cantidad de proyectos de investigación que se quedan sin financiación es todavía demasiado importante.

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

La tenacidad es una buena cualidad para ser científico, no es un camino fácil, todavía no se han solucionado los problemas de estabilización del personal y los salarios antes de la estabilización son bajos, pero es una carrera divertida y apasionante, en la que tú defines el camino.

DE CERCA…

Qué estudió: Ingeniería Industrial e Ingeniería Mecánica

Un sueño por cumplir: Conseguir y mantener el equilibrio ambiental entre la acción del ser humano y nuestro planeta

A qué se dedica en su tiempo libre: Me gusta ir a exposiciones de arte contemporáneo con mi marido, tomar vinos con mis amigas y leer alguna novela antes de dormir

Un libro: Cuando me gusta un autor no paro hasta que me leo todos los que ha publicado, así que cualquiera de Almudena Grandes, Eduardo Mendoza o Javier Tomeo

Una película: Cualquier película de Isabel Coixet

Grupo musical o cantante favorito: Los Planetas y Enrique Bunbury

Un viaje: Ya realizado, México, y por hacer, Uruguay

Cómo se definiría: Una persona normal

Enlaces

Página del investigador/a:
Página del grupo: