Juan Ignacio Garcés: “Estamos buscando que lleguen más bits a los usuarios, sobre todo, con la implantación de la red 6G”

Del Grupo de Tecnologías Fotónicas, el investigador y profesor Juan Ignacio Garcés Gregorio se dedica a la Fotónica relacionada con comunicaciones ópticas. Lleva vinculado al I3A desde su origen en 2002 y fue director del Instituto entre 2011 y 2019.
Juan Ignacio Garcés Gregorio

Por qué decidió dedicarse a la investigación

En realidad, cuando terminé la carrera trabajé en la empresa. Mi primera idea no fue dedicarme a la investigación académica, lo que pasa es que los puestos que desempeñé en la empresa estaban relacionados con la I + D y es algo que me gustó. Tuve la oportunidad de entrar en la Universidad como profesor en 1993, en la Ingeniería de Telecomunicación. A partir de ahí, fui desarrollando mi carrera, pero no solo investigadora, también docente y más adelante de gestión. La investigación es una parte muy importante de mi vida profesional pero no la única.

¿Siempre tuvo claro a qué quería dedicarse?

No, al principio mi idea fue trabajar en la empresa y no quería saber mucho de la Universidad. Sin embargo, las circunstancias de la vida al final me llevaron hasta aquí y, evidentemente, la investigación es fundamental para ser profesor universitario.

¿Por qué eligió la línea de investigación de las Tecnologías Industriales? 

Cuando acabé la carrera, toda la tecnología de fibra óptica estaba en crecimiento. Se estaban instalado los primeros sistemas de fibra óptica y era algo que me parecía muy interesante a nivel tecnológico y científico. Elegí dedicarme a temas relacionados con la Fotónica y, particularmente, a todo lo relacionado con las comunicaciones por fibra óptica, también porque daba clases en Ingeniería de Telecomunicación. La Fotónica es un área transversal que se utiliza ampliamente en todos los sectores industriales. El grupo GTF, al que pertenezco, trabaja en temáticas más relacionadas con tecnologías industriales, pero mi investigación está más cerca de las TIC. 

Cuánto tiempo lleva vinculado al I3A y qué destacaría del Instituto

Llevo vinculado al I3A desde su origen. Aparte de ser investigador, fui director del Instituto durante ocho años. Lo que destacaría del I3A es esa doble vertiente de excelencia científica en muchos grupos e investigadores, pero a la vez una fuerte componente de transferencia tecnológica, lo que tiene un impacto muy importante en nuestra sociedad. La transferencia de conocimiento combina muy bien con la excelencia científica y ayuda mucho a la interdisciplinariedad y la colaboración en nuestra investigación. Además, siempre veo que dentro del I3A la mayor parte de la gente es súper colaboradora y es algo que hace que la propia gestión del Instituto sea muy fácil.

En su grupo de investigación, ¿Cuáles son sus líneas o áreas de trabajo más destacadas?

El Grupo de Tecnologías Fotónicas tiene tres líneas principales, fibras ópticas y comunicaciones, recubrimientos ópticos multicapa, que se desarrolla sobre todo en la Facultad de Ciencias donde tenemos una instalación singular muy importante, y la última, sensores, sistemas e instrumentos ópticos y optoelectrónicos industriales, en la que se trabaja mucho con la industria. 

¿Hay algún proyecto del que esté particularmente orgulloso por su impacto en la sociedad o en el ámbito académico?

De todos los proyectos en los que he trabajado a lo largo de mi vida, destacaría el proyecto del desarrollo del BOSA (Brillouin Optical Spectrum Analyzer), un analizador de espectros ópticos de muy alta resolución, cuya técnica fue descubierta por varios miembros del grupo. Es muy interesante porque, en colaboración con una empresa de la región, se desarrolló un equipo de alta tecnología que, ahora mismo, se comercializa en todo el mundo y está en muchos laboratorios de alta tecnología de empresas y universidades. Es algo que, en mi opinión, ha tenido un fuerte impacto y me enorgullece haber participado en el equipo que ayudó a crear un producto comercial de alta tecnología a partir de una idea.

Algún proyecto en marcha que quiera destacar

Estamos trabajando en un proyecto de prueba de concepto en el que queremos desarrollar y aumentar el TRL (Technology Readiness Levels) de circuitos fotónicos integrados basados en tecnología de silicio. Lo que vamos buscando con esos dispositivos es desarrollar receptores ópticos para comunicaciones ópticas, pero hacerlo de manera que no estén montados en un laboratorio a partir de un montón de dispositivos, sino que estén todos integrados en un circuito integrado basado en guías de onda fotónicas. Además, trabajamos para acercar lo que estamos haciendo al mercado, para que sean más fácilmente comercializables. En nuestro grupo, no solo nos gusta trabajar en la ciencia básica, sino también en la aplicación de esa ciencia y transferirla a las empresas.

¿Cómo visualiza el futuro de su área de investigación? ¿Hay desafíos que le parezcan particularmente interesantes o importantes?

A nivel de lo que son comunicaciones ópticas, estamos inmersos en un círculo virtuoso, en el que, continuamente, se necesita más tasa de transmisión, más ancho de banda, que lleguen más bits a los dispositivos. Con todo ese ancho de banda se desarrollan nuevas aplicaciones que lo explotan, y cuando aumenta el número de usuarios se genera una nueva necesidad de ancho de banda. De momento, no se ve un final a este incremento continuo de capacidad en las redes y nuestro trabajo consiste en desarrollar tecnologías de red que den soporte a ese incremento. 

Además, esto se está acelerando, sobre todo, con el desarrollo de los centros de datos y la implantación de las redes 5G y 6G. Todos estos sistemas de comunicaciones móviles están integrándose con sistemas de comunicación por fibra óptica. El futuro va en esa dirección. El desafío va a ser enviar más información, más rápidamente entre los diferentes servidores.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión? ¿Y lo que menos?

Lo que más disfruto es que no me dedico a una única cosa, sino que tengo múltiples aspectos en los que fijarme. No me dedico solo a la investigación sino también a la docencia y la gestión. Para una persona curiosa como yo, trabajar en muchas cosas diferentes me parece muy enriquecedor. Aunque, precisamente por eso, muchas veces, no puedo profundizar en algunos temas como me gustaría. 

Para mí, la parte más negativa es la burocracia, pero no la burocracia en sí. Entiendo, que cuando avanzas en tu carrera, acaba siendo una parte del trabajo, pero tengo la sensación de que la burocracia no está bien pensada y que se podrían hacer las cosas mucho más eficientemente para no perder tanto tiempo. 

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

Primero, que es una carrera muy bonita, muy interesante e intelectualmente muy atractiva, pero que, por otra parte, tiene sus inconvenientes. Si te dedicas a la investigación hay que tener en cuenta que, seguramente, vas a tener que moverte de tu lugar de origen durante una temporada y, posiblemente, vas a tener inestabilidad laboral durante algún tiempo. Esto no tiene por qué ser algo negativo, pero hay que conocerlo de antemano y no pensar mucho en lo que va a pasar en el futuro. También me gustaría decirle que sea consciente de que no todo tiene que acabar en la academia y que hay posibilidades de trabajo en investigación también en el sector privado. 

DE CERCA…

Qué estudió: Ciencias Físicas 

Un sueño por cumplir: hacer una gran exposición con mis fotografías

A qué se dedica en su tiempo libre: leo, veo series y paso mucho tiempo editando las fotos que he tomado.

Un libro: El nombre de la rosa, Umberto Eco

Una película: Casablanca

Una serie: True Detective, Chernóbil, Twin Peaks... 

Grupo musical o cantante favorito: hay muchos... de mi juventud AC/DC o The Smiths.

Un viaje: Japón 

Cómo se definiría: soy una persona curiosa que le gusta mucho aprender de todo y también estar con mi familia.

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