Javier Remón: “Me gusta pensar en ideas nuevas y tener mucha libertad para hacerlas, aunque puedan ser ideas locas”

Javier Remón Núñez, investigador Ramón y Cajal en el Grupo de Procesos Termoquímicos, es un apasionado de la docencia y de la investigación. Después de su primera experiencia en el I3A, decidió estudiar un máster y hacer el doctorado en Ingeniería Química en una línea de investigación que puede ayudar al medioambiente.
Por Pauline Missonnier
Javier Remón Núñez

Por qué decidió dedicarse a la investigación

Hice mi Trabajo de Fin de Grado en Finlandia y tenía como supervisor en España al profesor Rafael Bilbao, que era el director del Grupo de Procesos Termoquímicos. Al acabar el TFG con él, me preguntó si había pensado en lo que quería ser de mayor. No lo tenía muy claro, pero siempre me había gustado la docencia y estaba conociendo poco a poco la investigación. Y fue él quien me dio la oportunidad de participar en un proyecto de investigación con una empresa y con otros miembros de su grupo. Estuve trabajando casi dos años en una empresa aragonesa relacionada con la Ingeniería Química y el medioambiente. Durante esa experiencia, me di cuenta de que me gustaba mucho más cómo se investiga en la Universidad. Hice un máster en Ingeniería Química, y luego, el doctorado. Descubrí más sobre la investigación, que me fascina, y así fue el inicio.

¿Por qué eligió la línea de investigación de Procesos y Reciclado? 

Porque son líneas sostenibles y pueden ayudar al medioambiente. Tenemos varios desafíos para intentar hacer un mundo mejor, por ejemplo, ser menos dependientes de los combustibles fósiles o buscar nuevos procesos para producir energía, materiales y productos químicos de una forma más sostenible.

Cuánto tiempo lleva vinculado al I3A y qué destacaría del Instituto

Al I3A, he estado vinculado dos veces. La primera como investigador predoctoral, desde 2011 hasta 2016, cuando estaba haciendo la tesis, y luego, cuando volví a la Universidad como investigador Ramón y Cajal, concretamente al I3A, en enero de 2023.  Lo que destacaría es su altísima predisposición a ayudar y a solucionar todos los problemas, su diligencia y la cercanía que tiene con nosotros.

En su grupo de investigación, ¿Cuáles son sus líneas o áreas de trabajo más destacadas?

Lo que hacemos en el Grupo de Procesos Termoquímicos es valorizar residuos de diferente índole y minimizar las emisiones contaminantes en procesos de combustión. Son las dos grandes líneas. Yo estoy más relacionado con la primera, que es la valorización de residuos para producir biocombustibles y productos de valor añadido utilizando procesos termoquímicos.

¿Hay algún proyecto del cual esté particularmente orgulloso por su impacto en la sociedad o en el ámbito académico?

Estuve varios años en el extranjero y con otros contratos postdoctorales, dos de ellos en el Instituto de Carboquímica, que es un centro del CSIC. Allí empecé una línea de investigación sobre la producción de biocombustibles mediante tratamiento hidrotermal, es decir con agua como medio de reacción. Trabajé con residuos agroalimentarios y, en concreto, con el pericarpio de la almendra que es un residuo que no tiene gran uso ni gran valor. Así que, fue una vía para explorar. 

Además, coincidió la pandemia de la covid-19 con un gran uso de mascarillas, que son, principalmente, plásticos, y se convirtieron en un nuevo residuo a nivel mundial. Vimos que podíamos juntar ambas cosas y buscar su valorización simultánea. Para hacer el proceso más sostenible, y, sobre todo, por la presencia de microplásticos en mares y océanos, se nos ocurrió sustituir el agua dulce por agua del mar. Fue algo novedoso y tuvimos muy buenos resultados. Encontramos relaciones entre ambos residuos y el agua de mar no sólo resultó ser un medio de reacción sostenible, sino también auto catalítico debido a la presencia de sales disueltas. 

Algún proyecto en marcha que quiera destacar

Estoy explorando nuevas estrategias basadas en el tratamiento hidrotermal para intentar valorizar diferentes residuos terrestres, marinos y también plásticos. Intento buscar combinaciones de residuos para crear procesos que sean menos dependientes de la materia prima, más flexibles y basados en efectos sinérgicos para que su valorización conjunta sea mejor que la individual. 

También, trabajo con residuos marinos como floraciones algales nocivas, que son crecimientos de algas descontrolados que afectan a la biodiversidad del mar y pueden acabar con algunas especies. Y estamos explorando la producción de hidrogeno de alta pureza a partir de corrientes residuales con captura de CO2 utilizando adsorbentes residuales.

¿Cómo visualiza el futuro de su área de investigación? ¿Hay desafíos que le parezcan particularmente importantes?

El futuro creo que es intentar desarrollar procesos que sean menos dependientes de la materia prima, más competitivos e intentar tener una visión holística del proceso. Una visión en la que no nos centremos solamente en una unidad de operación, sino intentar ir mucho más allá, con una visión amplia para estar preparados a posibles cambios en el mercado o en los propios residuos.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta de mi profesión es pensar en ideas nuevas y tener mucha libertad para llevarlas a cabo, aunque puedan ser ideas locas y que a priori parezca que no van a funcionar. También me gusta mucho la docencia, transmitir conocimientos, enseñar a las generaciones del futuro y aprender de ellas. A día de hoy, no hay realmente algo que no me guste. Existen, obviamente, periodos en los que se acumula trabajo y, muchas veces, las prisas por cumplir objetivos no te dejan disfrutar tanto de lo que haces, pero nada que me desagrade.

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

Ante todo, me dirijo a alguien que esté pensando qué hacer en su futuro, que luche por lo que le gustaría hacer, que no se deje influenciar por las opiniones de los demás y que lo intente. El trabajo ocupa una gran parte de nuestra vida, hay que intentar trabajar en algo que te guste y que te haga feliz. Y después, si alguien cree que le puede hacer feliz la investigación, que luche, que no es fácil y que hay grandes periodos de incertidumbre. Pero, si es realmente lo que desea y está dispuesto a aceptar la incertidumbre de la investigación y los momentos complicados, que lo intente. 

DE CERCA…

Qué estudió: Ingeniería Química 

Un sueño por cumplir: tener una plaza permanente y que toda esta investigación tenga repercusión en la sociedad y seguir disfrutando de mi familia y amigos. 

A qué se dedica en su tiempo libre: me encanta escuchar la radio, ver la televisión, ir al cine, estar con mi familia y amigos y el fútbol. Disfruto y sufro animando al Real Zaragoza.

Un libro: de lo que he leído hace poco, me ha gustado mucho la biografía de Steve Jobs.

Una película: El penalti más largo del mundo, Ocho apellidos vascos o Días de fútbol. Me encanta desconectar y reírme en el cine.

Una serie: series españolas de humor, Aquí no hay quien viva o La que se avecina, y series internacionales, Breaking Bad o The Big Bang Theory. 

Grupo musical o cantante favorito: no tengo, me gustan diferentes estilos, sobre todo, el Pop Rock español. 

Un viaje: Japón, Estados Unidos o Inglaterra

Una bebida: El café y la tónica 

Cómo se definiría: como una persona que se toma las cosas con humor y le gusta ver el lado bueno de las cosas, trabajador, tenaz y constante.

Enlaces

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