Elías Cueto: “De niño, la ciencia me parecía algo inalcanzable”

Asturiano de nacimiento, llegó a la Universidad de Zaragoza para hacer una estancia de tres meses y se quedó para toda la vida. Ingeniero industrial, su investigación está centrada en la Mecánica Computacional.
Elías Cueto

¿Siempre tuvo claro que quería dedicarse a la investigación?

Siempre me llamó la atención, la primera semilla la puso un profesor excepcional que tuve en Bachillerato, en mi pueblo, en Luanco, Luis Ignacio García. Nos daba clases de Física y de Química y siempre iba un poco más allá y sembró la inquietud, aunque en aquel momento a mí me parecía algo inalcanzable esto de la ciencia.

¿Y siguió sus pasos en los estudios?

La verdad es que al final no estudié ni Física ni Química, me incliné por la Ingeniería y empecé a ver que podía ser algo real cuando un profesor me ofreció la posibilidad de hacer el proyecto fin de carrera con su grupo de investigación. Me abrió la puerta a este campo.

A partir de ahí me ofrecieron la posibilidad de venir a la Universidad de Zaragoza, vine a trabajar tres meses con el profesor Manuel Doblaré, sobre elementos finitos. Aquellos meses fueron pasando, conocí a la que hoy es mi mujer y me quedé toda la vida.

Cuánto tiempo lleva vinculado al I3A y qué destacaría del Instituto

Yo estoy en el I3A desde su creación, la última etapa, hasta este año, he sido subdirector. Desde mi punto de vista, cumple un papel fundamental en el apoyo a la gestión de los proyectos y a todas las tareas administrativas, la ayuda para conseguir proyectos europeos. Lo ideal sería que el I3A tuviera capacidad para participar activamente en la dirección de la política científica de lo que hacemos, que pudiera aportar a la contratación de investigadores, fijando líneas prioritarias… Pero, la realidad es la que es y ojalá lleguen más posibilidades.

¿Cuáles son las líneas de trabajo de su grupo de investigación?

Mi grupo, el de Ingeniería Mecánica y Bioingeniería (AMB), es de los más grandes que hay en el I3A y nosotros nos dedicamos al desarrollo de técnicas en el ámbito de la mecánica computacional, nuestra línea de investigación es más básica, diseñamos herramientas con las que otros aplican a sus trabajos en biomecánica, mecanobiología,…

Algún proyecto en marcha que quiera destacar

Acaba de arrancar una Cátedra con el grupo ESI, multinacional francesa que desarrolla software de simulación, y nuestra labor ahí es la incorporación de la Inteligencia Artificial a la mecánica computacional, es una línea que en el ámbito internacional es muy nueva y con mucho impacto. También en los proyectos que tenemos con el Ministerio de Ciencia está involucrada la Inteligencia Artificial.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión?

Las dos cosas que más me gustan, el aprendizaje y la convivencia con los jóvenes van de la mano, es algo que no cambiaría por nada del mundo. La posibilidad de seguir aprendiendo permanentemente, nuestro trabajo, aprender, seguir pudiendo estudiar; y estar en contacto con la gente joven, en la formación de nuevos investigadores, el famoso tercer ciclo, el ciclo del doctorado, es la parte que me encanta, les acompañas en el desarrollo de una tesis, un esfuerzo personal tremendo, con momentos duros, también éxitos, y tener la oportunidad de estar ahí en ese proceso es fascinante.

¿Qué le gustaría que pasara en el mundo de la investigación?

Un cambio de mentalidad. Nos falta tradición investigadora, hubo personas que hicieron una gran labor, pero en cuestiones aisladas. Quienes desde las universidades enviaban a la gente a otros países, porque esto era un erial, hicieron una gran labor, un gran esfuerzo. Necesitamos presupuesto, España invierte mucho menos que los países de nuestro entorno en I+D y también una verdadera mentalidad investigadora.

A pesar de todo, con los pocos medios que tenemos hacemos un papel muy digno, ojalá algún Gobierno apostara por la investigación, por formar a más gente y por traer a grandes investigadores de otros países.

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

Yo les diría que hay que estar muy convencido y muy seguro. El camino es muy duro, pero que, si le gusta, si tiene vocación, que no lo dude, que, además, tendrá la posibilidad de salir fuera y ver qué se hace en otros sitios.

 

DE CERCA…

Qué estudió: Ingeniería Industrial en la Universidad de Oviedo, en la Escuela de Gijón.

Un sueño por cumplir: mi carrera investigadora me ha dado tantas satisfacciones que creo que no puedo aspirar a mucho más.

A qué se dedica en su tiempo libre: A pasear, a leer, a volver a mi tierra, Asturias.

Un libro: Acabo de leer “Historia de una ferretería”, de Luis Ignacio García, mi profesor de Bachillerato.

Una película: “Como agua para chocolate” o “Una mente maravillosa”

Grupo musical o cantante favorito: Joan Manuel Serrat.

Un viaje: Islandia, un país al que quiero volver.

Cómo se definiría: Soy una persona bastante metódica y que me encanta aprender cosas nuevas.

Enlaces

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