Óscar Lucía: “Te vas dando cuenta de que tu trabajo no solo sirve para generar más conocimiento, sino que también ayuda a la sociedad a solucionar problemas”

Encontró su vocación en la investigación al descubrir el potencial de sus estudios para impactar positivamente en la sociedad. En el Grupo de Electrónica de Potencia y Microelectrónica (GEPM), su trabajo se centra en mejorar la eficiencia energética. Desde cocinas de inducción hasta sistemas biomédicos para el tratamiento del cáncer, busca innovar en el campo de la electrónica. Destaca del I3A su diversidad y capacidad para abordar proyectos multidisciplinares, proporcionando un entorno propicio para la colaboración.
Por Alejandra Catalán
Óscar Lucía

¿Por qué decidió dedicarse a la investigación?

A todos nos gusta poner en práctica lo que hemos aprendido en la carrera, y creo que se empieza por ese enfoque, pero luego al ver cómo tu investigación puede ayudar a las personas en diferentes ámbitos descubres que son más cosas. Trabajo en electrónica de potencia, que básicamente busca procesar la energía eléctrica de la forma más eficiente posible, con aplicaciones que van desde cocinas de inducción a sistemas para tratamiento de cáncer o vehículos eléctricos. Poco a poco, te vas dando cuenta de que tu trabajo no solo sirve para generar más conocimiento y satisfacerte a ti personalmente, sino que también ayuda a la sociedad a solucionar problemas, para que podamos freír un huevo mejor, conducir un coche eléctrico más tiempo o mejorar la salud de la gente. Todo esto, al final, resulta muy satisfactorio.

¿Siempre tuvo claro a qué quería dedicarse?

Inicialmente, tenía intereses más industriales, quería dedicarme a la empresa, de hecho, realicé mi TFG en una empresa y mi tesis doctoral en colaboración con una empresa también. Pero, poco a poco, me picó el gusanillo de la investigación, vi la trascendencia que puede tener, el impacto en el conocimiento, en la industria, en las personas, y decidí quedarme aquí.

Cuánto tiempo lleva vinculado al I3A y qué destacaría del Instituto

Llevo vinculado al Instituto desde 2006 cuando realicé mi proyecto fin de carrera en el Grupo de Electrónica de Potencia y Microelectrónica (GEPM) en colaboración con BSH sobre cocinas de inducción. Tema sobre el que también trató mi tesis doctoral y, del mismo modo, junto a la empresa de electrodomésticos internacional.

Lo que destacaría del I3A es que agrupa a gente muy capaz y multidisciplinar. Al final encontramos personas como nosotros que nos dedicamos a la electrónica, pero también a grupos con un perfil más químico, medioambiental, también hay mecánicos… Por lo que, juntos, somos capaces de abordar un montón de aplicaciones, desde industriales a biomédicas, pasando por domésticas y otras muchas más. Este aspecto del Instituto es uno de sus principales activos.

En su grupo de investigación, ¿cuáles son sus líneas o áreas de trabajo más destacadas?

En GEPM, el grupo de investigación al que pertenezco, nos dedicamos a la electrónica de potencia con el objetivo de procesar la energía eléctrica de la forma más eficiente posible. Este enfoque tiene multitud de aplicaciones, pero yo trabajo en tres en concreto.

En primer lugar, el diseño de sistemas de calentamiento por inducción, tanto industriales como domésticos, la aplicación más representativa son las cocinas de inducción que desarrollamos con BSH, Balay, Bosch y otras marcas.

Trabajamos también en el desarrollo de sistemas electrónicos para vehículo eléctrico, para la carga de los vehículos y para la gestión de toda la energía dentro del vehículo. En este aspecto, buscamos que sean más baratos y eficientes, es decir, que cuesten menos y podamos recorrer más distancias con ellos.

Finalmente, investigamos en el diseño de sistemas electro quirúrgicos, sistemas electrónicos de potencia para aplicaciones biomédicas, sobre todo para tratamiento de cáncer mediante una técnica que se llama electroporación. Esto lo desarrollamos con un equipo multidisciplinar compuesto por médicos, veterinarios y biólogos de diferentes hospitales y centros de investigación españoles e internacionales.

Todas estas líneas han tenido un importante impacto tanto en el ámbito social como en el científico.

En estas tres áreas de trabajo, hemos conseguido generar conocimiento científico con bastante reconocimiento, pero también transferencia a la industria y a diferentes ámbitos biomédicos, lo que ha dado lugar a productos que están en el mercado. Además de crear puestos de trabajo locales y fuera, un punto igualmente importante.

La transferencia es uno de los principales valores tanto de nuestro Instituto de Investigación, como, en particular, de nuestro grupo. Nos gusta trabajar muy de cerca con empresas estableciendo objetivos comunes en investigación, así como industriales. Y, de esta manera, lograr que la investigación no se quede en nuestro laboratorio, sino también en las casas de todos, en nuestros garajes o en los hospitales.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta de la investigación es crear impacto tanto a nivel científico como de transferencia. Las dos son fundamentales y es lo que más me motiva a investigar, descubrir cosas nuevas, aplicarlas y transferirlas para que la industria, la sociedad o quien sea se beneficie de ello. Además, como profesor universitario que se ha podido estabilizar relativamente pronto, creo que tenemos también un papel fundamental en apoyar a los jóvenes investigadores. Soy académico de número de la Academia Joven de España y uno de nuestros objetivos es apoyar a los jóvenes que, en ocasiones, tienen muy difícil desarrollar su carrera por las múltiples trabas económicas, de plazas, de estabilidad, etc. Esa parte de ayudarles a desarrollar su carrera es algo que me nutre.

Por otro lado, cosas que no me motivan, especialmente, la enorme burocracia a la que nos vemos forzados para hacer absolutamente todo, desde comprar componentes a contratar a una persona.

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

La carrera investigadora tiene que ser vocacional porque requiere de esfuerzo, tiene que ser algo que te motive, que te guste, pero creo que cuando se desarrolla plenamente es muy bonita. Puedes ver cómo tu esfuerzo se traduce en descubrimientos, en nuevos conocimientos, en un nuevo producto que ayuda a las personas, a las empresas, a la sociedad en general. Desde ese punto de vista, para mí es una las profesiones más gratificantes que puede haber.

DE CERCA…

Qué estudió: Ingeniería Industrial 

Un sueño por cumplir: En mi profesión tengo dos objetivos en mente. Poner mi granito de arena para que en España avancemos hacia un modelo industrial basado en la investigación y no solo en la producción, multiplicar el valor añadido de lo que hacemos y lograr una independencia tecnológica. Y, además, contribuir al desarrollo de la carrera investigadora de nuestros jóvenes, algo en lo que trabajo desde la Academia Joven de España.

Un libro: El Topo

Una película: El viaje de Chihiro

Grupo musical: Héroes del Silencio

A qué dedica su tiempo libre: Hacer deporte, la música y viajar.

Un viaje: Japón

Cómo se definiría: Una persona trabajadora, inquieta y ejecutiva. Siempre me gusta estar pensando en nuevos proyectos personales y profesionales, y tratar de buscar la forma más eficiente de llevarlos a cabo.

Enlaces

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