Los Servicios Basados en Localización buscan ofrecer un servicio personalizado a los usuarios (personas, máquinas y otros sistemas de información) basándose en dónde se encuentran éstos. El punto de partida es la posición del usuario, generalmente obtenida a través de algún sistema de posicionamiento global (Global Navigation Satellite System o GNSS). A partir de aquí, el reto se encuentra en determinar semánticamente dónde se encuentra el usuario, y cuáles son los recursos cercanos (empezando por la determinación de qué significa estar cercano: distancia en línea recta, distancia sobre vías de comunicación, etc). Un reto adicional es la consideración de restricciones en las comunicaciones a la hora de ofrecer estos servicios. Aspectos tales como las bajas prestaciones en las comunicaciones, o la inexistencia de las mismas, tiene implicaciones en los condicionantes del diseño de los servicios.
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