Jorge Gracia del Río: “Estamos viviendo una auténtica revolución con los nuevos modelos de lenguaje basados en Transformers”

¿Por qué decidió dedicarse a la investigación? ¿Siempre tuvo claro a qué quería dedicarse?

La investigación es un tema vocacional. Siempre me ha atraído la idea de estar en la frontera del conocimiento y del mundo académico. Sin embargo, no siempre tuve claro a qué dedicarme. De pequeño me veía trabajando de astrofísico, pero luego durante la carrera descubrí que me interesaba mucho la computación. 

¿Por qué eligió la tecnología de la información y de la comunicación como línea de investigación?

Estudié Ciencias Físicas porque que me encantaba ese tema, pero durante mis estudios me acerqué a todas las asignaturas que pude de computación, métodos de cálculo y otras relacionadas con los ordenadores que me interesaban más. Descubrí esta otra vocación y después, al acabar la carrera, hice un postgrado en Informática y seguí en este mundo. 

Cuánto tiempo lleva vinculado al I3A y qué destacaría del Instituto

Me vinculé con el I3A en 2017 cuando vine de trabajar en la Universidad Politécnica de Madrid. El Instituto ha sido estos años un apoyo muy importante y profesional, tanto en temas de gestión como de organización, ya sea justificar un viaje u organizar una conferencia. Además, con la estructura de grupos y las líneas marcadas, veo el I3A como un ecosistema muy favorable para la investigación.

En su grupo de investigación, ¿Cuáles son sus líneas o áreas de trabajo más destacadas?

El grupo de Sistemas de Información Distribuidos se dedica a diferentes áreas como las tecnologías semánticas, por una parte, la computación móvil por otra y la intersección entre ambas. Desde que entré en el I3A, intenté dar un impulso más a la parte de tecnologías semánticas, pero particularizando en tecnologías lingüísticas y de procesamiento de lenguaje natural. 

¿Hay algún proyecto del cual esté particularmente orgulloso debido a su impacto en la sociedad o en el ámbito académico?

Hace poco, hemos terminado el proyecto NexusLinguarum o “European network of web-centred linguistic data science”, una Acción COST que he coordinado. Han sido cuatros años y medio en los cuales hemos podido montar una red de colaboración muy interesante e importantísima entre investigadores de cuarenta y dos países para intercambiar ideas y avanzar en el campo de la ciencia de datos lingüísticos. 

El impacto que ha tenido no es solo en términos de publicaciones conjuntas, sino que, sobre todo, ha sido un ecosistema muy favorable para dar apoyo a jóvenes investigadores de toda Europa y a investigadores de países que tienen menos tradición investigadora. A través de mecanismos como escuelas de verano, estancias de investigación o conferencias, han podido estar apoyados y en conexión con toda esta comunidad mayor.

Algún proyecto en marcha que quiera destacar

Por mencionar un proyecto relevante, estamos participando en un proyecto que se llama 4D PICTURE que consiste en apoyar a pacientes de cáncer en su recorrido durante el tratamiento de la enfermedad. Queremos mejorar su interacción con el sistema sanitario y mejorar el proceso de toma de decisiones. Entonces, tanto para el paciente como para su familia y los profesionales de la salud, queremos desarrollar una metodología y una interacción más clara entre los distintos actores. 

¿Cómo visualiza el futuro de su área de investigación? ¿Hay tendencias o desafíos que le parezcan importantes?

En esa intersección entre la web semántica, las tecnologías lingüísticas y también el procesamiento de lenguaje natural, estamos viviendo una auténtica revolución con los nuevos modelos de lenguaje basados en Transformers, que son las técnicas que han dado lugar a ChatGPT. Todo está cambiando a una gran velocidad, tanto dentro del panorama del Procesamiento del Lenguaje Natural como de la Inteligencia Artificial en general. Las cosas que hacíamos hace cinco años, si las tuviéramos que hacer de nuevo hoy, serían de manera completamente distinta. Para los que venimos de una IA más simbólica es un gran desafío, pero a la vez una gran oportunidad, porque las técnicas basadas en representación explícita del conocimiento tienen un enorme potencial en la mejora y la explicación del comportamiento de los modelos del lenguaje. Tenemos mucho por investigar. 

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión? ¿Y lo que menos?

Lo que me gusta es que me da la oportunidad de trabajar en un entorno internacional y multidisciplinar. He tenido la ocasión de conocer a personas muy brillantes y valiosas de las que aprender y con quien es un verdadero gusto trabajar. Sin embargo, lo que más me motiva es poder trabajar con mis estudiantes de doctorado. Poder acompañarlos en su proceso de aprendizaje y en este mundo de la investigación que no siempre es fácil, para que lleguen a metas que no imaginábamos al principio y, sobre todo, que acaben sabiendo mucho más que yo sobre su tema.

Lo que menos me gusta es el nivel de burocracia que viene con el mundo académico y la investigación; el tener a veces la impresión de perder un tiempo valioso para tu investigación.

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

Yo le diría que es importante tener motivación y una mente abierta. Que tiene que ser una persona curiosa, buscar explicación a las cosas en lugar de simplemente usarlas. Los comienzos suelen ser costosos, por eso sin motivación no va a funcionar. Pero, finalmente, merece la pena, investigar es una experiencia enriquecedora.