La ganadería es fundamental para la economía rural europea. Sin embargo, también provoca la contaminación del aire y el agua, ya que es la principal fuente de emisiones de amoníaco y metano en Europa. La gestión actual del estiércol también conlleva la contaminación del suelo y el agua. Las biorrefinerías a pequeña escala constituyen una oportunidad de diversificación en el mundo rural. En el proyecto MANUREFINERY, financiado con fondos europeos, se pretende desarrollar biorrefinerías a pequeña escala que conviertan el estiércol ganadero en abonos y bioproductos valiosos para piensos. El proyecto se centra en la escalabilidad y reproducibilidad, así como en el desarrollo de estrategias para favorecer la colaboración de las partes interesadas y la aceptación social. La innovación del proyecto se demostrará en explotaciones ganaderas de Eslovenia, España y Rumanía, apoyando así la transición a una bioeconomía sostenible en las regiones de Europa Central y Oriental.