Belén Zalba, Cristina Nerín, Estefanía Peña, Pilar García, Uxue Alzueta y Carla Roque, todas ellas investigan en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) y forman parte de la campaña “Soy científica. Vivo en tu barrio”. Una iniciativa para dar visibilidad al trabajo y la presencia de la mujer en la ciencia coincidiendo con la celebración del 11F, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Son seis de las once investigadoras que participan en esta iniciativa, todas ellas vinculadas a la Universidad de Zaragoza y con mayor impacto en publicaciones científicas, según el ranking de Stanford de 2020, que las sitúa entre el 2% de los científicos y científicas con mayor impacto sobre un total de 180.000 investigadores e investigadoras.
La mujer representa algo más del 44% del total de investigadores en los grupos de investigación de la Universidad de Zaragoza, pero su liderazgo, con un 26,47%, todavía está lejos del techo de cristal. De ahí la importancia de promover campaña como ésta que organiza la Unidad de Cultura Científica (UCC Unizar) y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación y el Gobierno de Aragón.
Con el hashtag #CientíficaEnTuBarrio, los mupis de las calles de Zaragoza nos acercan a 11 científicas con las que se trata de romper estereotipos que dan una imagen errónea, presentando a las científicas como heroínas, frikis o con escasa vida social, mientras que las científicas que viven en nuestros barrios muestran la realidad de una opción profesional vibrante y apasionante. Fotografías en blanco y negro y de gran formato con las investigadoras fuera del laboratorio, en diversos rincones de la ciudad, sin la característica bata blanca, para revindicar el papel de la mujer en la ciencia, romper con la brecha de género y ofrecer referentes cercanos a las niñas y adolescentes.
Según explican desde la UCC, se observa una tendencia ascendente en el liderazgo de la mujer en investigación, con un incremento de casi 9 puntos entre 2004 (17,7%) y 2021 (26,47%). Los datos del año pasado reflejan que el porcentaje de mujeres que lideran grupos de investigación supone el 26,47%, muy alejado todavía del techo de cristal y lejos también del porcentaje de participación. En Ingeniería y Arquitectura el liderazgo de la mujer se sitúa en el 13,9%.
Estas son nuestras investigadoras y #CientíficaEnTuBarrio
Belén Zalba Nonay
Doctora en Ingeniería Industrial. Pertenece al Grupo de Ingeniería Térmica y Sistemas Energéticos (GITSE)
“Llegué a este mundo de la ingeniería y de la investigación de una manera puramente práctica. En una charla de esas de orientación hacia las diferentes carreras universitarias, escuché que en los siguientes años harían falta muchos más ingenieros que los que se estaban formando. Así me lancé a este apasionante mundo de aprender, aprender y no dejar de aprender.
Mi tesis doctoral fue sobre almacenamiento térmico de energía aprovechando el cambio de fase sólido-líquido de los materiales. Guardar la energía cuando está disponible para usarla posteriormente cuando se necesite. Es un tema que sigue siendo de gran interés. Si queremos un mundo más sostenible hay que aprovechar las energías renovables y para ello es imprescindible mejorar los sistemas de almacenamiento. Lo que más me motiva es pensar que lo que hacemos pueda ayudar o ser útil para la sociedad, aportar mi granito de arena.
Me interesa todo lo que tiene que ver con el consumo de energía en edificios y especialmente en las instalaciones de climatización. Medir (temperaturas, consumos, CO2, …) analizar y seguir aprendiendo. En la actualidad estoy colaborando en un grupo multidisciplinar (Smart Cities, Sensorizar) midiendo y analizando los edificios de nuestra universidad. Desde que empezó esto de la pandemia, todo lo relacionado con mejorar la ventilación es lo que en estos momentos más me ocupa y me preocupa.”
Cristina Nerín
Catedrática de Química Analítica. Responsable del Grupo Universitario de Investigación Analítica (GUIA).
“Fui la primera catedrática de la Universidad de Zaragoza en Ingeniería y he sido pionera en España y en Europa en el estudio de los materiales en contacto con alimentos, campo en el que desarrollo la investigación. Fruto del esfuerzo y el trabajo bien hecho son las muchas colaboraciones que tenemos con la industria y con otros centros de investigación internacionales. Dirijo un grupo muy internacional, que se llama GUIA, con doctorandos de diversas partes del mundo y he sido experta externa en el grupo de trabajo (WG) de plásticos reciclados de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) durante 8 años.
En mi línea principal de investigación analizamos lo que pueden ceder los materiales de envase a los alimentos en las condiciones de uso habitual. Identificamos los compuestos que ceden y establecemos el riesgo que pueden suponer para la salud. Los avances de la Ciencia y de la Instrumentación Analítica nos abren cada día nuevas posibilidades y nos permiten conocer mejor qué compuestos migran a los alimentos y en qué cantidad. Estos estudios son fundamentales para las empresas fabricantes, ya que deben hacerse siempre antes de poner en el mercado cualquier material para contacto con alimentos, tal como establece la legislación vigente de obligado cumplimiento.
Desarrollamos nuevos materiales de envase, en los que incorporamos sustancias naturales que actúan como protectoras frente a la oxidación o a la contaminación microbiana, de manera que protegen el alimento envasado y alargan su vida útil. En este campo soy inventora en 6 patentes internacionales. Hemos creado un indicador de caducidad de los alimentos, que se incorpora en el envase de pollo y pavo frescos y cambia de color cuando la carne ha caducado y ya no es comestible.”
Estefanía Peña
Catedrática de Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras. Pertenece al grupo de investigación AMB (Applied Mechanics and Bioengineering).
“Estoy encantada de compartir con vosotros la historia de porqué acabé siendo una científica y dedicarme a la investigación en Ingeniería aplicada a las Ciencias de la Vida. Desde muy pequeñita me gustaron las ciencias, pero siempre he tenido el corazón partido entre las físicas y matemáticas y la literatura e historia. Al final me decanté por las matemáticas y la física, porque me atraía saber el cuándo y el por qué ocurrían las cosas, y desde entonces dedico gran parte de mi tiempo a seguir aprendiendo del mundo que nos rodea. Este es un campo que hasta hace unos años era tradicionalmente masculino y que ahora ya no lo es. Sólo decir que entre mis compañeros somos a partes iguales hombres que mujeres.
Comencé la carrera de Ingeniería en la especialidad de estructuras y después el doctorado en Biomecánica, la rama de la Ingeniería que aplica los principios de la Mecánica a las Ciencias de la vida como la Biología, Veterinaria y Medicina. Me atrajo especialmente porque me parece que aplicar la Ingeniería a algo tan cálido y gratificante como intentar cada día mejorar la vida de las personas es una profesión emocionante, desarrollando técnicas de diagnóstico, tratamiento quirúrgicas, instrumentos y dispositivos médicos y tratando de aportar un granito de arena a hacer este mundo mejor.
Me gusta ayudar a la formación de nuevos científicos y a enriquecerme con el conocimiento. Participo en esta iniciativa con mis compañeras, todas ellas fantásticas científicas que en su día a día demuestran que la ciencia está abierta a las mujeres y que es una forma fascinante de hacer este mundo un poco mejor.”
Pilar García Navarro
Doctora en Física y Catedrática de Mecánica de Fluidos. Investiga en el grupo TFD (Tecnologías Fluidodinámicas).
“Llegué a este mundo de la investigación de una manera gradual sin saber muy bien todo lo que me esperaba por delante. Mi tesis doctoral en la Facultad de Ciencias fue solamente el punto de partida en la Mecánica de Fluidos. Desde la Física me aproximé a la Ingeniería y así me lancé a este apasionante mundo que combina Matemáticas, Física e Ingeniería para explicar cómo se mueven los fluidos que nos rodean.
En el equipo de Hidráulica Computacional que dirijo desarrollamos herramientas de simulación de flujos geofísicos. Con nuestra investigación tratamos de basarnos en la física para generar herramientas que predigan problemas reales, como inundaciones para la Confederación Hidrográfica del Ebro, problemas erosivos o la evolución de las coladas de lava que provoca un volcán en erupción. Mediante las simulaciones de estos procesos hidrológicos, hidráulicos y erosivos, servimos de apoyo a la toma de decisiones, esenciales para la evaluación de riesgos medioambientales y su mitigación.
Mi profesión es un trabajo apasionante que combina la creatividad de la investigación y sus logros con la gratificante transmisión del conocimiento a las nuevas generaciones. Desarrollarla supone una carrera de fondo y un esfuerzo continuado para salvar todos los obstáculos. Sin embargo, he de destacar que ninguno de estos ha sido debido exclusivamente al hecho de ser mujer. Siempre me he movido en un entorno masculino, fui la primera Catedrática de Mecánica de Fluidos de España y, de hecho, soy la única Catedrática mujer del Departamento. La Mecánica de Fluidos es una rama multidisciplinar muy bonita y atractiva, que necesita de mentes brillantes de futuras científicas que puedan contribuir tanto o más que sus compañeros.”
Uxue Alzueta
Catedrática del Departamento de Ingeniería Química y Tecnologías del Medio Ambiente. Forma parte del Grupo de Procesos Termoquímicos (GPT).
“Desde pequeña, siempre me gustaron las ciencias y comprender el funcionamiento de las cosas. En esa época, aunque no tenía una vocación claramente definida, soñaba con ejercer una profesión que me permitiera mejorar el mundo. Por ello, estudié Química y me especialicé en Ingeniería Química. Tras la licenciatura, realicé un postgrado en Informática, disciplina que también me gustaba mucho, y en la que, de hecho, inicié mi actividad laboral. Como echaba de menos la química, decidí realizar el doctorado en el campo de la minimización de contaminantes en procesos de combustión, especialización que completé con una estancia postdoctoral en el extranjero.
Hoy en día, no puedo imaginar un trabajo mejor que el mío: docente e investigadora. Me encanta dar clases en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura, donde imparto diferentes asignaturas relacionadas con el medio ambiente en los grados de Ingeniería Química e Ingeniería en Tecnologías Industriales y en el máster de Ingeniería Química, y también superviso trabajos fin de estudios. El contacto con el alumnado es muy gratificante.
Como investigadora, disfruto y aprendo mucho cada día. En mi grupo de investigación, estudiamos cómo reducir emisiones contaminantes de la atmósfera en procesos industriales, coches, etc. mediante el desarrollo de nuevos procesos, el uso de nuevos combustibles y la optimización y mejora de los ya existentes. Realizamos experimentos en laboratorio y también desarrollamos modelos que sean capaces de reproducir lo observado experimentalmente. Una parte muy enriquecedora del día a día es compartir y presentar los resultados que obtenemos, en congresos y reuniones a nivel internacional.
Me gusta pensar que con mi trabajo contribuyo a mejorar el mundo, aunque solo sea un poquito, y a cumplir mi sueño.”
Carla Roque
Física y doctora en Ingeniería Mecánica por la Universidad de Porto. Investigadora ARAID en el grupo AMB (Applied Mechanics and Bioengineering).
“Desde niña tanto el universo como la naturaleza me han entusiasmado. Sintiendo una gran curiosidad por temas como la astronomía, lo cual me aproximó al mundo de las ciencias como la física y las matemáticas. Mi curiosidad por entender el mundo me llevó a estudiar Física e Ingeniería Mecánica.
Mi investigación se enmarca en el área de la simulación de tejidos biológicos, principalmente el tejido muscular, un reto con importantes aplicaciones en la salud. En la Universidad de Zaragoza estudiamos como la mecánica puede ayudar a optimizar tratamientos relacionados con la regeneración de tejidos, en un trabajo multidisciplinario entre ingenieros y médicos.
La simulación numérica y el desarrollo de modelos matemáticos permiten comprender y prever el comportamiento de los materiales, tanto naturales como sintéticos. Los modelos matemáticos se pueden aplicar a una gran variedad de materiales, desde los materiales compuestos, utilizados principalmente en la ingeniería aeroespacial, como a los tejidos biológicos de nuestros cuerpos.
Como mujer y madre es importante dar el ejemplo de trabajo y dedicación a las cosas que nos motivan, para que niñas y niños en un futuro próximo puedan escoger su camino sin barreras de género.”
Información completa de la campaña "Soy científica. Vivo en tu barrio”.