Eduardo Bolea Fernández, investigador del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza, ha recibido el premio “Líder Emergente en Espectroscopía Atómica” de la revista internacional Spectroscopy, con el que se reconoce su trayectoria y sus logros como joven investigador por sus contribuciones al campo de la química analítica y la aplicación de sus estudios en el ámbito de la nanotecnología y la determinación de metales en células y tejidos en el contexto de nuevas terapias para el tratamiento del cáncer.
La espectroscopía atómica es una disciplina dentro de la química analítica que persigue el desarrollo de métodos y técnicas que permitan establecer la composición elemental de las muestras de interés.
Eduardo Bolea Fernández estudió Química en la Universidad de Zaragoza y realizó su tesis doctoral en la Universidad de Gante. En Bélgica ha estado 10 años, donde ha trabajado en el desarrollo de nuevos métodos para el análisis elemental e isotópico a través de la técnica de espectrometría de masas con plasma de acoplamiento inductivo (ICP-MS). Gracias al programa Ramón y Cajal volvió a Zaragoza y hoy forma parte del grupo de investigación MARTE (Métodos Rápidos de Análisis con Técnicas Espectroscópicas) en el I3A Unizar.
"La capacidad de extraer el máximo de información a partir de cantidades de muestras cada vez más pequeñas me parece muy interesante", afirma Bolea Fernández. "Quizás el máximo exponente de esta metodología sea el análisis de nanopartículas, micropartículas y células individuales".
En este sentido, los métodos originalmente desarrollados para caracterizar nanopartículas y analizar células individuales le han permitido, tras su adaptación, lograr por primera vez avances relevantes en la caracterización de microplásticos con la técnica de ICP-MS. Parte de su investigación más reciente está relacionada con la detección de nanopartículas administradas a tumores sólidos.
En otro de sus campos de actuación aborda las preocupaciones ambientales y de salud relacionadas con la contaminación por mercurio.
Tal y como explican desde la revista científica Spectroscopy, la investigación de Eduardo Bolea Fernández “presenta una trayectoria prometedora para futuras investigaciones en diversos campos”. Su trabajo “sirve como piedra angular que tiene el potencial de revolucionar el desarrollo de terapias dirigidas o técnicas de remediación ambiental a través de nuevas metodologías analíticas”.
Actualmente, Bolea Fernández es coinvestigador principal del proyecto NanoLyme, cuyo objetivo es desarrollar un método robusto de diagnóstico de la enfermedad de Lyme a través de la nanotecnología, la espectrometría atómica y la inteligencia artificial. Está cofinanciado al 65% por la Unión Europea a través del Programa Interreg VI-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2021-2027).
Sobre su premio como “Líder Emergente” destaca que su inspiración, a menudo, “ha sido alimentada por la pasión por mi trabajo mostrada por grandes científicos y personas excelentes con quienes he tenido el privilegio de trabajar muy de cerca a lo largo de mi carrera y de la misma manera, trato de inspirar a otros”, apunta Bolea Fernández.