José Miguel Burdío: “La tecnología de inducción aplicada a electrodomésticos ha sido un sueño cumplido al que he dedicado más de tres décadas”

En primer lugar, enhorabuena por ese premio que ha recibido…

Gracias. Se trata del Premio a la Trayectoria Profesional otorgado por el IEEE PEIESC (Power Electronics and Industrial Electronics Spanish Chapter). El capítulo conjunto IEEE PEIESC incluye las Sociedades de Electrónica de Potencia y de Electrónica Industrial del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers).

Qué supone este reconocimiento en este momento de su carrera

Para mí es importante, principalmente porque supone un reconocimiento inesperado en este momento de mi trayectoria investigadora, por mis colegas de universidades y centros de investigación.

Por qué decidió dedicarse a la investigación

Mi vocación fue bastante precoz. Desde los estudios de bachillerato tuve un fuerte interés por las actividades de investigación, aun sin conocer su verdadero significado. Además, me llamaba la atención particularmente la electrónica. Recuerdo una encuesta que nos hicieron en el bachillerato, con 16 años, en la que nos preguntaban, entre otras cosas, las actividades profesionales preferidas y respondí en primer lugar, investigación y, en segundo lugar, electrónica.

Me estimulaba entender el funcionamiento de aparatos y sistemas y poder diseñarlos en el futuro. Mi orientación estaba bastante perfilada y en los estudios universitarios se consolidó, especialmente, al colaborar en tareas de I+D con una empresa en el proyecto fin de carrera. Desde entonces lo tuve claro. En realidad, hoy diría que soy universitario por vocación. De la universidad me interesa casi todo.

En su grupo de investigación, ¿cuáles son sus áreas de trabajo más destacadas?

La investigación del Grupo de Electrónica de Potencia y Microelectrónica se focaliza en tres tecnologías clave interrelacionadas, las etapas electrónicas de potencia, los sistemas microelectrónicos y el diseño electromagnético. Estas tecnologías son utilizadas por una amplia gama de aplicaciones industriales, domésticas, de comunicaciones y biomédicas. La atención preferente del grupo se dirige hacia varias líneas de investigación aplicada: aplicaciones de calentamiento por inducción, aplicaciones biomédicas, aplicaciones de sistemas y vehículos eléctricos y compatibilidad electromagnética.

¿Hay algún proyecto del cual esté particularmente orgulloso debido a su impacto?

Sin duda, el proyecto de tecnología de inducción en la aplicación de electrodomésticos. Ha sido un sueño cumplido al que he dedicado más de tres décadas. Es un caso de éxito que ha generado resultados con beneficios en muchos ámbitos y con un crecimiento mantenido en los índices más significativos, de impacto académico, empresarial y social. Para nuestra Universidad, que ha sido reconocida líder mundial de investigación en electrodomésticos. Para la empresa, que ha crecido hasta convertirse en la fábrica más grande del mundo de electrodomésticos de inducción. Y para la sociedad, con el elevado número de nuevos empleos directos e indirectos, en producción y en I+D. Todo esto era inimaginable cuando empecé en esta línea hace 34 años.

Alguna línea de investigación en marcha que quiera destacar

Podría destacar por su futuro prometedor cualquiera de las que he mencionado antes, pero por su especial implicación social y, sobre todo, humana, me quedo con la aplicación biomédica dirigida al tratamiento de cáncer con tecnologías en las que estamos realizando investigación y transferencia.  

¿Cómo visualiza el futuro de su área de investigación? ¿Qué tendencias o desafíos mencionaría?

Hay muchos desafíos. En mi opinión, de todos ellos hay que seleccionar los desafíos abordables por ti o por tu grupo que den relevancia a tu trabajo y consigas resultados significativos en el medio plazo, para que la motivación siga viva, especialmente cuando te asomas fuera de tu área de confort y lo conectas con algún valor personal muy asentado. Pienso que en esas áreas frontera menos exploradas es donde podemos aportar innovaciones valiosas en plazos de tiempo razonables. Así veo el caso de la relación entre la electrónica de potencia y las aplicaciones biomédicas electroquirúrgicas, en las que estamos involucrados. Y, en general, las investigaciones aplicadas que realizamos. 

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión? 

Lo que más disfruto es el trabajo efectivo en equipo. En nuestro campo, un equipo cohesionado y con funciones bien distribuidas multiplica los resultados y la relevancia de las actividades de I+D+i. También en docencia y en gestión. En el entorno universitario es difícil lograr equipos duraderos verdaderamente cohesionados, pero cuando se logra se aprecia la diferencia. También disfruto mucho conectando la docencia con la investigación, fomentando la ilusión de nuevas vocaciones.

¿Y lo que menos?

Lo que menos me gusta es la dispersión de líneas y actividades en el trabajo, porque me genera ineficacia, estrés y malestar. Las procuro evitar seleccionando mucho los objetivos perseguidos, aun a costa de tener que declinar propuestas potencialmente atractivas.

¿Qué le diría a quien esté pensando dedicarse a la investigación?

Le animaría con entusiasmo, siempre que disfrute haciéndolo. Habitualmente, les digo que, en nuestro campo de investigación aplicada, tienen la suerte de que su futuro profesional está abierto, porque podrán dedicarse a la investigación y a la docencia, o también a la actividad profesional en la empresa, dadas las estrechas colaboraciones que fomentamos en nuestro grupo. Con cierta dosis de perseverancia, en gran medida la decisión final será suya.